Cuando empieza un nuevo año se tiene la costumbre de establecer propósitos personales, los cuales se planifica cumplir en los doce meses, sin embargo, sólo el 8% de las personas cumplen lo propuesto, debido a que sus viejos hábitos son difíciles de eliminar. En este post te dejo una serie de propósitos nutricionales sencillos de cumplir que te ayudarán a tener un estilo de vida saludable.
1. Aumentar el consumo de frutas y vegetales: Te recomiendo que combines colores y sabores. Puedes mezclar una fruta dulce con una cítrica, formando la porción equivalente a una taza.
Adicionalmente, si deseas probar algo diferente puedes elegir vegetales y mezclarlos con frutas de tu preferencia, éstas le darán un toque peculiar. Si gustas puedes aderezar con limón, aceite de oliva, vinagre, orégano u otras hierbas aromáticas.
2. Disminuir el consumo de azúcares y sal: Hay que destacar que el azúcar no nos nutre, es solamente un aditivo que se le coloca a los alimentos para potenciar su sabor. La recomendación es que poco a poco elimines el consumo de azúcar en tu dieta, evita consumir bebidas gaseosas, jugos procesados, dulces o postres con alto contenido de azúcar.
En alimentos como enlatados, embutidos y carnes curadas se necesita añadir altas cantidades de sal para su conservación, por lo que su consumo debe ser mínimo.
Al disminuir el consumo de estos alimentos, reducirás la probabilidad de contraer enfermedades como sobrepeso, obesidad, diabetes e hipertensión.
3. Realizar preparaciones saludables: En el caso de las carnes, consume pollo o pescado, evita carnes rojas y cerdo. Es preferible que su preparación sea a la parrilla, al horno (sin piel), cocida, al jugo, a las finas hierbas. Utiliza condimentos naturales, y eso sí, evita fritos y apanaduras.
4. Realizar ejercicio: Una alimentación adecuada y la práctica de ejercicio ayuda a tonificar los músculos, reducir porcentaje de grasa, te mantiene activo, te relaja, entre otros beneficios. Ejercítate por lo menos 3 veces por semana, elije actividades físicas como caminata, natación, trote, bailoterapia, entre otros. Está comprobado que caminar 30 minutos diarios disminuye el riesgo de infarto.
No olvides calentar y estirar 15 minutos antes y después del ejercicio. Puedes variar el tiempo de duración entre rutina y rutina.
Nutricionista CINED.
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