La influenza “A” es una enfermedad aguda que afecta las vías respiratorias altas que incluyen laringe, nariz, parte superior de la tráquea, pero también puede afectar a pulmones y bronquios. Sin embargo, si se recibe atención médica oportuna y se toman los cuidados necesarios, es curable y controlable.
Síntomas y signos de alarma de la Influenza
- Fiebre mayor a 38.50 C
- Dolor de cabeza intenso. En menores de cinco años de edad se presenta irritabilidad, en sustitución del dolor de cabeza.
- Tos
- Falta de aliento (en actividad o en reposo), dificultad para respirar, coloración azulada de la piel, esputo sanguinolento o de color, dolor torácico.
- En niños: respiración rápida o dificultosa
Estos signos pueden estar acompañados de:
- Conjuntivitis
- Ardor de garganta
- Dolores musculares y articulares
- Alteración del estado mental, pérdida del estado de alerta, somnolencia o dificultad para despertarse, crisis convulsivas recurrentes o persistentes, confusión, debilidad o parálisis.
- Deshidratación grave
- Mareos
- Disminución de la secreción de orina
Es importante tener especial precaución en:
- Embarazadas
- Bebés de seis meses a niños de cuatro años 11 meses
- Adultos mayores
- Personas con enfermedades crónicas (cardíacas, renales, respiratorias y diabetes)
Recuerda:
- El lavado permanente de manos.
- Cubrirse la boca y nariz al toser o estornudar, sea con un pañuelo o con la parte interna del codo.
- Implementar la utilización de gel antiséptico en el lugar de trabajo, especialmente en zonas de alto flujo de personas
- Si identifica síntomas o signos de alarma, acudir inmediatamente a un servicio de salud
- Acudir al centro de salud más cercano para vacunarse contra la influenza una vez al año
- Ventilar y permitir la entrada de sol en la casa, oficina y lugares cerrados
- No automedicarse
- Si presenta síntomas, no acudir a espectáculos públicos
No olvide que la vacunación es la mejor forma de protegerse.