La influenza es una infección respiratoria que puede llegar a causar complicaciones graves, especialmente en niños pequeños, adultos mayores, embarazadas y personas con afecciones crónicas. Es importante seguir las recomendaciones estacionales de vacunación para ésta temporada de gripe y cuidar tu salud.
Vacunarse contra la gripe, si bien no es un remedio 100 % eficaz, es una buena manera de prevenir esta enfermedad y sus complicaciones. Pero se recomienda complementar la vacuna antigripal anual junto con la vacuna para la influenza, para todas las personas a partir de los 6 meses de edad, especialmente si concurren circunstancias de riesgo.
El objetivo de la vacunación contra la influenza estacional, es combatir los casos graves y sus eventuales complicaciones, especialmente entre los grupos de alto riesgo, tales como:
El embarazo es una etapa importante y en la que concurren oportunidades decisivas en la prevención de enfermedades evitables mediante vacunas, en sus diferentes periodos: antes de que el embarazo, en el período de gestación, y en el posparto y lactancia.
La vacunación contra la influenza durante la lactancia es segura para las madres y sus bebés.
Una sola dosis de la vacuna contra la influenza, administrada a las mujeres gestantes durante el 2º o 3º trimestre del embarazo, protege a las madres y loas niños al nacer, en la etapa más vulnerable, y contribuye a reducir enfermedades y muertes en niños menores de un año.
Si la dosis de la vacuna se administra en cualquier trimestre del embarazo, ésta protege a la madre y al recién nacido hasta los 6 meses de edad, que es el momento en que debe empezar la propia vacunación contra influenza del niño.
Los niños vacunados de la influenza, tienen menos probabilidades de padecer enfermedad grave o ser hospitalizados en caso de enfermar de gripe.
En años anteriores, alrededor del 80% de niños que fallecieron a raíz de la influenza, no fueron vacunados, mientras que la mitad (aproximadamente) de las muertes por influenza se dan en niños que sin afecciones médicas relacionadas.
La primera vez que los niños reciben esta vacuna, ha de pasar un periodo de entre 6 meses y 8 años en que quizás necesiten 2 dosis de vacuna contra la gripe, con intervalo de mínimo 4 semanas. Después de eso, pueden recibir la dosis anual única de vacuna contra la gripe.
Estar al día con el calendario de vacunación, es de especial importancia para los adultos mayores. El sistema inmunitario ayuda al cuerpo a combatir las infecciones, pero se va debilitando a medida que envejece.
Las vacunas ayudan a fortalecer el sistema inmunitario, especialmente en las personas que viven en asilos de ancianos y están convalecientes, o en otro tipo de centros de cuidado a largo plazo. Pero también proporcionan una defensa extra en los adultos sanos.
Un paciente crónico que toma medicación por largo periodo de tiempo, se encuentra inmunodeprimido, es decir: con las defensas bajas. En caso de infectarse con el virus de la gripe el riesgo aumenta, y puede desencadenarse una complicación grave.
Deben recibir la vacuna contra la gripe, y también un refuerzo contra la influenza, todas las personas que padezcan una afección crónica, tal como: asma, cáncer o tratamiento contra el cáncer, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, enfermedad cardíaca, fibrosis quística, diabetes, afecciones del cerebro o del sistema nervioso, VIH o SIDA, enfermedad renal o hepática, u obesidad.