La situación eléctrica por la que atravesamos en el país, nos ha generado algunos inconvenientes en nuestra manera de vivir, y poco a poco nos ha tocado irnos adaptando a esta “nueva realidad” que sin duda ha desencadenado en muchos problemas afectando incluso nuestro bienestar.
Dependemos mucho del uso de la luz para poder trabajar, estudiar, comunicarnos y básicamente para vivir, por eso queremos darte ciertas recomendaciones a la hora de salir de casa ya que, con esta situación, se ha optado por el uso sin control de generadores de electricidad que muchos negocios han adquirido para no tener que detener sus trabajos.
El estudio hecho por la Universidad de las Américas (UDLA) que abarca solo los generadores de electricidad a diésel, utilizados por negocios y ciudadanos en Quito para hacer frente a los apagones programados desde finales de septiembre de 2024.
El informe ha concluido que "los niveles de monóxido de carbono (CO) casi se duplicaron en comparación con las condiciones normales, debido principalmente a la dependencia generalizada de los generadores diésel".
Sostiene que "este aumento del uso de generadores también provocó un incremento del 38,8 % de las concentraciones de dióxido de nitrógeno (NO2)".*
Fuente: www.primicias.ec
Por eso ahora, vamos a revisar ciertas recomendaciones que serán de tu interés sobre todo si quieres cuidar tu sistema respiratorio y evitar estar expuesto a nivel altos de contaminación.
1. Mantén una distancia segura
Coloca el generador al menos a 6 metros (20 pies) de tu hogar o área de trabajo.
Asegúrate de que el escape del generador apunte en dirección contraria a las ventanas, puertas y sistemas de ventilación.
2. Usa ventilación adecuada
Nunca operes generadores en interiores o espacios cerrados, como garajes, sótanos cerrados o sótanos parcialmente abiertos.
Si el generador está cerca, mantén las ventanas y puertas cerradas para evitar que entren gases como el monóxido de carbono (CO).
3. Uso de equipo de protección personal (EPP)
Mascarillas especializadas: Opta por máscaras con filtros de carbón activado para reducir la inhalación de partículas y vapores tóxicos.
Guantes y gafas: Protegen la piel y los ojos del contacto accidental con aceites, combustibles y otros químicos.
4. Higiene y cuidado personal
Cambio de ropa: Si estás expuesto a gases, cambia de ropa al terminar la jornada para evitar que los químicos se adhieran a tu piel o a tus espacios.
Hidratación y dieta antioxidante: Mantente hidratado y consume alimentos ricos en antioxidantes como frutas y vegetales para ayudar a tu cuerpo a eliminar toxinas.
Duchas frecuentes: Especialmente después de estar en contacto con ambientes contaminados, para eliminar residuos de la piel.
No olvides que un plan médico es indispensable a la hora de una emergencia imprevista y más si se presenta un riesgo a tu bienestar.
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