Las noticias relacionadas con el COVID-19 están por todos lados. Muchos padres ahora se preguntan cómo hablar con sus niños sobre la pandemia para que estén tranquilos.
A continuación, aportamos con algunos consejos que podrán ser de utilidad:
- No tener miedo de hablar sobre el tema. Todos los niños ya han escuchado hablar del virus o han visto personas usando mascarillas, guantes, gafas y no hablarlo puede aumentar la preocupación de los niños. Usted debe informarse bien primero y filtrar las noticias. El objetivo es ayudar a que los niños se sientan informados y obtengan datos basados en hechos, que seguramente serán más reconfortantes que lo que les cuentan sus amigos.
- Brindar información adecuada para el nivel de desarrollo. No dé demasiada información, ya que esto puede ser abrumador para los niños. Intente solo responder a sus preguntas. La respuesta debe ser lo más honesta y clara posible.
- Permitir que su hijo se exprese. Pida a su pequeño que le cuente qué sabe sobre el COVID-19 y cómo se siente. Dele muchas oportunidades para que haga preguntas y esté preparado para responderlas. La idea es evitar estimular las fantasías alarmantes.
- Calmar su propia ansiedad. Cuando sienta mucho pánico o ansiedad, evite hablar con sus hijos acerca de lo que está ocurriendo con el COVID-19, primero cálmese antes de tener una conversación con su hijo y responder sus preguntas.
- Usar palabras reconfortantes. Como los niños son muy egocéntricos, tan solo escuchar noticias sobre el COVID-19 puede ser suficiente para que realmente piensen que van a contagiarse con la enfermedad. Podría ser útil explicarles que este virus es muy poco común (a diferencia de la gripe), y que de hecho los niños desarrollan síntomas muy leves.
- Enfóquese en las medidas de prevención. Una manera importante de reconfortar a los niños es hacer hincapié en las precauciones que hay que tomar. Recuerde a los niños que para cuidarse deben lavarse bien las manos con agua y jabón durante 20 segundos cuando regresan de la calle, antes de comer y después de sonarse la nariz, toser, estornudar o ir al baño.
- Mantener su rutina. A nadie le gusta la incertidumbre, por eso es importante continuar con la rutina y la previsibilidad será de mucha ayuda en este momento. Programar los días con horarios regulares para comer y dormir es esencial para que sus hijos estén contentos y saludables.
- Seguir hablando. Diga a sus hijos que los mantendrá al tanto conforme vaya teniendo más información. Puede decir que, aunque no existen respuestas para todas las preguntas por ahora, cuando papá y mamá sepan algo más, se los van a contar.