- El COVID-19 no es un organismo vivo, sino una molécula de proteína (ADN) cubierta por una capa protectora de lípido (grasa), que, al ser absorbida por las células de las mucosas ocular, nasal o bucal, cambian el código genético de ellas (mutación) y las convierten en células agresoras y multiplicadoras.
- Como el COVID-19 no es un organismo vivo sino una molécula de proteína, no se le mata, sino que solo se la desintegra. El tiempo de desintegración depende de la temperatura, humedad y tipo de material donde reposa.
- El COVID-19 es muy frágil, lo único que lo protege es una capa fina externa de grasa. Por eso es que cualquier jabón o detergente es el mejor remedio, porque la espuma corta la grasa (por eso es que hay que frotarse tanto por 20 segundos o más, para hacer mucha espuma). Al disolver la capa de grasa, la molécula de proteína se dispersa y desintegra sola.
- El calor derrite la grasa, por eso es tan bueno usar agua a más de 25 grados centígrados para lavar manos, ropa y todo. Además, el agua caliente hace más espuma.
- El alcohol o cualquier mezcla con alcohol a más de 65% disuelve cualquier grasa, sobre todo la capa externa del virus.
- Cualquier mezcla con una parte de cloro y cinco partes de agua disuelve directamente la proteína, lo desintegra desde adentro.
- El agua oxigenada ayuda mucho después del jabón, alcohol y cloro, porque el peróxido disuelve la proteína del virus, pero hay que usarla pura y lastima la piel.
- Ningún bactericida sirve, el virus no es un organismo vivo como la bacteria, no pueden matar lo que no está vivo con antibióticos, sino desintegrar rápidamente su estructura.
- Nunca sacudan ropa usada o sin usar, ni sabanas ni nada de tela. Mientras está pegado a superficies porosa, es muy inerte y se desintegra:
1. Tela y porosos, en 3 horas;
2. Cobre y madera, en 4 horas;
3. Cartón, en 24 horas;
4. Metal, 42 horas; y,
5. Plásticos, en 72 horas.
Pero si lo sacuden o usan plumero, las moléculas del virus flotan en el aire activas hasta por 3 horas y pueden alojarse en la nariz.
- Las moléculas del COVID-19 se conservan muy estables en frío externo, o en fríos artificiales como aires acondicionados de casas y carros. También necesitan humedad y oscuridad para mantenerse estable. Por lo tanto, los ambientes deshumidificados, secos, tibios y con mucha luz lo van degradando más rápido.
- La luz ultravioleta sobre cualquier objeto que pueda contenerlo desintegra la proteína del COVID-19. Por ejemplo, para desinfectar y reusar una mascarilla es perfecta. Cuidado, también desintegra el colágeno de la piel (que también es proteína), causando a las largas arrugas y cáncer de piel.
- El COVID-19 no puede atravesar la piel sana.
- El vinagre no sirve porque no desintegra la capa protectora de grasa.
- Ningún licor sirven, salvo los que cuentan con más del 65% de alcohol que son pocos.
- Listerine sí sirve, es 65% alcohol.
- Mientras más abiertos o ventilados los espacios es más difícil que el COVID-19 se pueda concentrar.
- Hay que lavarse las manos antes y después de tocar mucosas, comida, cerraduras, perillas, interruptores, control remoto, celular, teléfono, relojes, computadoras, escritorios, TV y luego de usar el baño.
- Hay que humectar las manos resecas de tanto lavarlas, porque las moléculas pueden esconderse en las micro grietas. Mientras más espeso el humectante, mejor.
- Mantener las uñas cortas para que el virus no se esconda allí.