¿Tienes dolor de espalda? ¿Te molesta la resequedad de los ojos ? ¿Te agobia el estrés en tu trabajo diario? Entonces posiblemente te esté faltando hacer pausas activas.
Tal como suena, las pausas activas son dejar un momento de lado tus labores y darte pequeños descansos durante tu jornada laboral como ejercicios físicos o mentales que te ayudarán a sentirte mejor y ser más productivo.
Debes realizarlas al menos dos veces al día por un lapso de 5 a 10 minutos. Anímate a intentarlo, de seguro no te arrepentirás.
Estos son algunos de los beneficios que experimentarás:
- Previenes lesiones físicas y mentales
- Rompes la rutina laboral
- Activas la circulación sanguínea
- Mejoras tu concentración y estado de ánimo