Las vacunas funcionan preparando las defensas naturales del cuerpo y el sistema inmunológico, para reconocer y combatir los virus y bacterias a los que atacan.
Si el cuerpo se expone posteriormente a esos gérmenes que causan enfermedades, entonces está inmediatamente listo para destruirlos y prevenir enfermedades.
En medio de la pandemia por el SARS-CoV-2, las vacunas son esenciales, no solo para salvar vidas, sino también para prevenir los efectos a largo plazo del COVID-19.
Mientras avanzan las campañas de vacunación para los trabajadores de salud y grupos de alto riesgo, las medidas como utilizar mascarilla, mantener el distanciamiento y lavarse las manos continúan siendo la herramienta más fuerte para disminuir los contagios.
¿Cómo funciona la vacuna?
Las vacunas aprobadas actualmente contra el COVID-19 son todas de dos dosis (a excepción de la Johnson&Johnson que es de una sola dosis), pero todas son seguras y eficaces. Después de la primera dosis, existe una buena respuesta inmune que se activa aproximadamente dos semanas después de ser aplicada.
Sin embargo, es la segunda dosis la que aumenta la respuesta inmune y la inmunidad ya adquirida se vuelve aún más fuerte después de su aplicación dentro de un período de tiempo más corto.
Se considera que las personas están completamente protegidas dos semanas después de su segunda dosis.
Después de ser vacunado, ¿puedo contraer COVID-19?
Los ensayos clínicos demostraron que las vacunas protegen a las personas contra el desarrollo de la enfermedad de COVID-19, que puede ser leve, moderada o grave.
La mayoría de las vacunas disponibles evitan la enfermedad, pero no impedirá que las personas se infecten, cualquier persona vacunada tendrá la posibilidad de infectarse. La diferencia es que quien haya recibido la vacuna no tendrá que ser hospitalizada porque su cuerpo habrá desarrollado los anticuerpos necesarios para que esa infección sea leve.
¿Por qué es necesario continuar con las precauciones incluso después de la vacunación?
Es fundamental seguir cumpliendo con todas las medidas de protección para disminuir la velocidad de transmisión del coronavirus y a su vez evitar que aparezcan nuevas mutaciones, pues aún vacunados podríamos contraer la enfermedad y contagiar a otros.
Recuerda que, aunque estés vacunado la pandemia no ha terminado y debemos seguir cumpliendo con las medidas de protección: Uso de mascarillas, distanciamiento y lavado frecuente de manos.
Si presentas síntomas asociados al Covid o algún malestar después de haberte aplicado la vacuna no dudes en contactar a tu médico de confianza y sobre todo no automedicarte.